DECLARACIÓN FINAL – ASAMBLEA DE TALITHA KUM

27 septiembre 2019
 

Nosotras, 86 delegada de 48 países, representantes de 52 redes de Talitha Kum comprometidas en trabajar contra la trata de personas en todos los continentes, nos hemos reunido en Roma en la Unión Internacional de Superioras Generales, en actitud de oración y acción de gracias, del 21 al 27 de septiembre de 2019 para:

  • celebrar el 10º aniversario de Talitha Kum;
  • evaluar el trabajo realizado juntas, de acuerdo con las prioridades establecidas en  2016;
  • definir las prioridades para Talitha Kum International para apoyar los esfuerzos contra la trata de personas para el período 2020-2025.

La trata de personas en todo el mundo adopta muchas formas. Como miembros de una red internacional y seguidoras de Jesús, sentimos la llamada a responder a las causas que están a la raíz del tráfico humano y que trascienden fronteras. Por ello, para vivir nuestra misión y visión hemos identificado tres áreas prioritarias de injusticia estructural que queremos afrontar en la lucha para terminar con la trata de personas.   

PRIMER AREA PRIORITARIA: la diferencia de poder entre hombres y mujeres en todos los sectores: económico, social, familiar, político, cultural y religioso.

Nosotras denunciamos: la cosificación y la denigración de las mujeres que contribuye a una cultura mundial de la explotación y violencia contra ellas, reflejado en el tráfico de seres humano. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el 72% de las personas explotadas en la trata de personas son mujeres y niñas. Hay muchas formas de trata de personas que incluyen la explotación sexual, la explotación laboral y la extracción ilegal de órganos. En lo referente a la trata con fines sexuales las mujeres constituyen un porcentaje aún mayor de víctimas.

Nosotras hacemos un llamamiento a la Iglesia, como Cuerpo de Cristo y como ejemplo para la sociedad, a dar testimonio del valor y la dignidad de las mujeres y las niñas promoviendo un rol adecuado en todos los sectores. Que este compromiso se refleje en la Iglesia involucrando a las mujeres en los procesos de toma de decisiones, especialmente en los temas que afectan directamente a la mujer. Por esta razón, nosotras hacemos un llamamiento a las Conferencias Episcopales, a las congregaciones masculinas y femeninas y al clero Diocesano a colaborar con las mujeres en igualdad para lograr la transformación de la cultura de la dominación y a comprometerse con las redes de Talitha Kum en su diócesis y comunidades locales. Así mismo instamos a los gobiernos de todo el mundo para que garanticen que las leyes y las políticas promuevan y protejan la dignidad y los derechos de las mujeres y las niñas.

Nos comprometemos a empoderarnos unas a otras como líderes en la lucha contra el tráfico de seres humanos, a fortalecer el modelo inclusivo en nuestras redes de trabajo conjunto; a solidarizarnos con todos los oprimidos- especialmente las mujeres y las niñas, y a promover la dignidad y la igualdad de todas las personas.

SEGUNDA AREA PRIORITARIA: el modelo dominante de desarrollo neoliberal y capitalista descontrolado crea situaciones de vulnerabilidad que son explotadas por “los reclutadores,” los traficantes, los empresarios y los compradores.

Nosotras denunciamos este modelo económico injusto que prioriza el beneficio por encima de los derechos humanos, que crea una cultura de la mercantilización y la violencia y disminuye la financiación necesaria para prestar los servicios sociales. Todo esto expone a las personas a un mayor riesgo de ser víctimas de la trata.  Esto también afecta a los programas de prevención, protección, apoyo y reinserción de las víctimas. La corrupción generalizada permite que este mal continúe.

Nosotras hacemos un llamamiento a la Iglesia a continuar utilizando la Doctrina Social para criticar las estructuras y promover la justicia económica y social. Instamos a los gobiernos a adoptar una alternativa justa al modelo de desarrollo neoliberal; a poner en práctica las leyes contra la trata, a asignar más fondos para apoyar a largo plazo los programas de la prevención de la trata y ayudar a los sobrevivientes en su proceso de sanación y reinserción en la sociedad.  Estos programas deben ser creados con la participación y aportación de las sobrevivientes y las personas que trabajan con sobrevivientes tales como las redes de Talitha Kum.

Nos comprometemos a llevar a cabo prácticas económicas justas y sostenibles dentro de nuestras redes. También nos comprometemos a crear espacios de reflexión y colaboración interdisciplinares y a la defensa en las diversas organizaciones eclesiales, interreligiosas, gubernamentales e internacionales de acuerdo con los valores evangélicos y la Doctrina Social de la Iglesia.

TERCERA AREA PRIORITARIA: Las leyes y políticas de inmigración injustas e inadecuadas junto con la migración forzada y los desplazamientos ponen a las personas en mayor riesgo de ser traficadas.

Nosotras denunciamos las leyes y políticas injustas de inmigración arraigadas en una cultura del racismo y la xenofobia que niegan los derechos humanos básicos de los migrantes y los refugiados. Denunciamos la política deshumanizante que alimenta el odio, la división y la violencia. Denunciamos la dura política de inmigración que lleva a las víctimas de la trata a estar en la sombra, haciendo más difícil la identificación de las víctimas y la persecución de los culpables.

Nosotras hacemos un llamamiento a todos los católicos y a todas las personas de buena voluntad a llevar a cabo acciones proféticas en consonancia a la llamada del Papa Francisco de acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes, refugiados y desplazados para evitar que caigan en manos de los traficantes.  Además, instamos a los gobiernos para que pongan en marcha políticas migratorias y controles fronterizos que prevengan la trata de personas y protejan la seguridad de todos los migrantes, independientemente de su condición migratoria.

Nos comprometemos a trabajar en las fronteras y más allá de ellas desde nuestras redes para garantizar una migración segura, previniendo el reclutamiento por parte de los traficantes durante su viaje y acompañando a las víctimas durante su regreso. Nos comprometemos a usar nuestra voz como red y a involucrar a las personas del gobierno para promover leyes y políticas de inmigración justas.

Sabemos que únicamente trabajando juntas, en colaboración y solidaridad, tejiendo una red en el amor, podremos enfrentar los problemas estructurales que causan y perpetúan el tráfico de seres humanos.

Como miembros de la Iglesia Católica, reafirmamos y apoyamos las Orientaciones Pastorales sobre la Trata de Personas e incorporaremos sus directrices en nuestro trabajo. Invitamos a todas y todos a unirse a nosotras con la oración para poder llevar a cabo de manera eficaz este importante trabajo de la lucha contra la trata de personas.

Juntas y juntos, crearemos un futuro lleno de esperanza profética, formándonos conjuntamente y creando una red de compasión y gracia!

PRIORIDADES INTERNAS DE TALITHA KUM PARA 2020-2025

La Asamblea también estableció prioridades internas para crecer y fortalecer nuestra Red y profundizar nuestro impacto en la erradicación de la trata de personas.

Talitha Kum en 2020-2025 se centrará en mejorar nuestros recursos y oportunidades de trabajo en red, comunicación y formación. Priorizaremos el trabajo en educación y prevención, servicios a los sobrevivientes, defensa y promoción, y el crecimiento de la red con prioridad en África y Asia.